Les estamos arrebatando su unicidad

¿Por qué los adolescentes necesitan sentirse importantes? Bullying, uso masivo de redes sociales, búsqueda de las marcas y modas a la hora de vestir, deseo por la tecnología más atractiva y puntera, la imagen como lo más destacado de uno mismo… Quieren diferenciarse y, al mismo tiempo, se encuentran sumidos en el mismo bucle que… Seguir leyendo Les estamos arrebatando su unicidad

Identidad Adolescente II: La identidad Difusa o «Mi hijo está perdido»

¿Tu hijo no sabe lo que quiere? ¿No le motiva ni le gusta apenas nada? ¿No tiene pensamientos sobre su futuro o sobre aquello a lo que querrá dedicar su tiempo y talento? ¿Se encuentra apático y desmotivado? Si bien hablamos en su día de una identidad hipotecada, aquella en la que un joven se… Seguir leyendo Identidad Adolescente II: La identidad Difusa o «Mi hijo está perdido»

¿Qué hago ante Selectividad?

Estrés, nervios, todo un curso que repasar… La EvAU o nueva Prueba de Acceso a la Universidad provoca más de un dolor de cabeza. Yo misma he pasado por ello. ¡Qué duro se hace estudiar de nuevo todo cuando has acabado exhausto todos tus exámenes de Bachillerato! Obviamente todo esto requiere un esfuerzo y compromiso… Seguir leyendo ¿Qué hago ante Selectividad?

Tu imagen en el espejo

¿No estás cansado de ver tíos cachas en los anuncios de perfumes? ¿No te sientes ninguneada cuando ves a esas súper modelos anunciar esas cremas milagrosas para la celulitis? ¿Observas a tu alrededor en el instituto y la imagen de cualquier otro te gusta más que la tuya propia? Si estas cosas no te afectan,… Seguir leyendo Tu imagen en el espejo

Identidad Adolescente I: La identidad hipotecada

O lo que es lo mismo: “voy a ser médico porque mi padre lo es”. El concepto de identidad tiene diversas fases en la adolescencia, esta podría ser considerada como el mejor atajo a la identidad adulta. Cuando un adolescente vive una crisis de identidad, muchos factores pueden ser determinantes en su camino. Hay que… Seguir leyendo Identidad Adolescente I: La identidad hipotecada