Muchas veces dudamos si apuntar a nuestros hijos a la práctica de algún deporte o si, en cambio, debemos instarles a que usen ese tiempo para estudiar un poco más. ¿Son compatibles el deporte y los estudios?
Mi recomendación: que haga ejercicio. Te explico por qué.
El cerebro es plástico, es decir, no tenemos el que tenemos con las cualidades que conocemos y punto, sino que puede cambiar, crear nuevos circuitos. Esto es una gran noticia. Antes pensábamos que una persona si no tenía una creatividad innata no podría adquirirla, sin embargo, nos equivocábamos. Desde luego hay cualidades innatas a cada uno de nosotros, que podemos potenciar, y otras que podemos adquirir y entrenar.
Te cuento esto porque, además de controlar el peso, fortalecer el sistema cardiovascular o reducir la aparición de enfermedades, el ejercicio físico activa los lóbulos frontales del cerebro que son los que participan en la organización, la toma de decisiones, la atención o la memoria. Se favorece la velocidad del procesamiento, por lo que, con menos tiempo, se aprende mejor. Se mejora el tiempo de reacción, la coordinación y las funciones verbales y visoespaciales. Todo esto influye positivamente en los resultados académicos.
Por si fuera poco, los deportes y ejercicios aeróbicos, como el fútbol, desarrollan el hipocampo, principal encargado de la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Al hablar de un deporte en equipo, se desarrollan las habilidades sociales, estrategia e inteligencia interpersonal (empatía, respeto…) que, si bien es cierto que no influyen directamente en los estudios lo hacen de manera indirecta. Un niño o adolescente que sabe crear y mantener relaciones amistosas y cooperativas sanas, tiene mejor calidad de sueño o simplemente disfruta con su momento desestresante del día irremediablemente desarrollará una mejor autoestima y un rendimiento global que beneficiarán de estudiante.
En conclusión, merece la pena tener en cuenta todo lo que el ejercicio físico puede hacer por tu hijo. Deporte y estudios no son compartimentos estancos, el cerebro aprovecha todo lo que le sirve o le ha servido anteriormente y todo lo útil que el cerebro aprende en una de esas áreas se trasladará positivamente a la otra. No dudes en facilitar a tu hijo todos los beneficios que el deporte puede reportarle. En próximas entradas, hablaremos de cómo plantearlo para que tu hijo le de valor a ambos ámbitos con éxito.
(Artículo escrito para Atlético de Valdemoro CF)